- Descontracturante muscular
- Propiocepción y relajación fisiológica
- Tonificante y analgésico
- Linfático y Circulatorio
Masaje descontracturante muscular.
Alivia el dolor y las molestias producidas por sobrecargas musculares leves y moderadas en las áreas de influencia.
Disminuye el tono muscular, pudiéndose circunscribir la vibración a las áreas de mayor compromiso o tensión muscular (gemelos, lumbares, trapecios), localizando su acción a través de las funciones del mando.
Especialmente indicado para personas con lesiones, molestias musculares y predisposición a sufrir “agujetas”.
Propiocepción y relajación fisiológica.
Favorece la representación espacial de los distintos segmentos corporales, ayudando así a una mejor conciencia de la postura y del esquema corporal.
Está especialmente indicado para personas que padecen insomnio o tienen problemas para conciliar el sueño.
Masaje tonificante y analgésico.
A mayor velocidad e intensidad, tiene un efecto tonificante que oxigena el músculo a modo de precalentamiento, preparándolo para la actividad física.
A menor velocidad e intensidad, tiene un efecto analgésico que relaja la musculatura después de la actividad física, con el objetivo de prevenir contracturas, rampas, etc.
En baja intensidad y velocidad, disminuye las constantes vitales (pulso y respiración), induciendo a un estado de relajación propicio para iniciar el sueño (acorta la latencia del sueño).
Está especialmente indicado para deportistas y personas que, por motivos de trabajo u ocio, tienen una actividad física considerable.
Masaje linfático.
Reduce la retención de líquidos, retrasando la aparición de celulitis, varices y estrías, mejorando además la eliminación de toxina y la hidratación celular.
Está especialmente indicado para personas con problemas circulatorios